viernes, 27 de abril de 2018

La moto del payador, "La Quitapenas"


Quitapenas
Los alumnos de las escuelas del campo, cuando me ven llegar con la moto ensillada me retan: -¡No es un caballo profe! ¿Por qué la ensilla? Y la verdad tienen razón. No es un caballo. Es una tropilla entera.
 
  Paro y pastea
De amparo le sirve
Cualquier cuneta.

  Arroyos, lagunas,
Bajos y sierras,
Pajonales hondos,
Coloradas gredas,
Alguna rodada
Entre barro y piedra.

  Que nada ataje
Que todo pueda.
Madrina noble
Siempre puntera.

  Mi tropilla tiene
Carne de leguas.
Pasando las nutrias
Zorros, cigüeñas,
Saludan los charos
A mi Quitapenas.
Gritan los teros
Los chimangos rezan
Y en cualquier semáforo
De esquinas repletas
Se forman en línea
Parando la oreja
Chiflando a la gente
Mi tropilla atenta
Porque todo encara
La Quitapenas.
  (Me cuenta y le escribo
En muchos cuadernos
Dibujo los mapas
El rumbo que tengo.
En ella los títeres
Y el retablo entero.
El Viejo Vizcacha
La Negra con Fierro,
El Sargento Cruz
Y un cómico viejo.
La Gringa y el gringo
Contrapuntos, versos,
La moto conmigo
Al juglar que llevo.)
  Le debo las gracias
Cuando me regresa
Mi sueño de niño
Mi tropilla inquieta.
Los siete gateados
La madrina overa
El señuelo moro
De mi Quitapenas.
Puede que apurado
Uno no la vea,
  (Es una tropilla
La moto que tengo
En ella suceden
Los caminos nuevos
Entre el cueverío
Poblado en silencios,
Bajo los arroyos
Sobre los misterios
Galopa, galopa,
La moto que tengo.
Es una YBR
Y se los confieso
De pelo gateado
Con siete secretos
Ciento veinticinco
Yamaha por cierto
En ella un morito
Me trae de regreso.)
  Puede que apurado
Uno no la vea.
Miremos despacio
-Mejor desaprenda-
En esa motito
Que mansa resuella
Dejaron las lonjas
La piel de las leguas.
Cuenta con el viento
Canta con la huella
La balada diaria
De mi Quitapenas.(*)
Entrevero criollo
Que a este gaucho lleva.



(*)...y no viaja sola
Van conmigo en ella
Mis cuatro muchachos
En su propia senda,
Y una Carolina
Que sueño y me sueña.

 Pablo Solo Díaz, 2017





lunes, 9 de mayo de 2016

Quita camino Penas


El camino Quita penas, no soy al único que le pasa. Cruzamos la provincia de La Pampa rumbo a Lihue Calel (foto de arriba), desde Guatraché derecho por arenales grandes, con ganas de adentrarme en los montes de Caldén del centro de la provincia. Y después, mas al verano, Juan Lascano de Ordoñez, sur de la provincia de Córdoba, me invitó junto con la secretaría de Cultura de dicha localidad a presentar el Martín Fierro en la plaza.
Al regreso cortamos por los diques, Tanti, visitas a Manuel y Color, camino, camino, camino. En esos días pasé en limpio un verso al pueblo y a los hijos escrito unos años antes. Acá lo dejo:


MIS HIJOS Y EL PUEBLO

A la vida hay algo
Que yo le agradezco
Todo navegante
Necesita un puerto.

Elegí la tierra
Partí campo adentro,
Nacieron mis hijos
Juntos con mis versos.

Crecieron conmigo
Yo crecí con ellos.
Campaña y  suburbio
Es chico mi pueblo;
Y gracias a eso
Es grande y eterno.

Sabe de la gente
Mezclada en su seno.

Les dio bicicletas
Cardal y potrero,
La cancha de fútbol
La pileta, un vuelto
La barra de amigos
Esquina, entrevero
El patio de tierra
Y el cíber del centro.

Te dejo mis hijos,
Pueblo, si me muero.
Hijos, tan solo
Les dejo mi pueblo.

Tal vez como muchos
Pero este, es el nuestro

Les lleva la infancia
Les deja recuerdos.
La infancia es un poncho
La infancia es el cielo
Que abriga la vida
Cuando uno hecha el resto.

Soy un poco ustedes
Soñé con un pueblo.

Les sobran ciudades
Si quieren, sin miedo
Búsquenlas y encaren
Que antes ellas fueron
Unas pocas casas
Pueblitos pequeños.

Conozcan  la gente
Sin vano recelo,
Míren a los ojos
No esquiven espejos.
Que del alma solo
Vale ser el dueño.

Está la vocación,
Pa roer ese hueso
Necesitan dientes
Del perro más perro.

Háganle honor hijos
Sean hombres enteros
Gocen del instante
De vida soberbio


Tiren pa delante
Jueguen este juego
De encontrarse y ser
Espíritus plenos.

Hijos tan solo
Les dejo mi pueblo.

Si se van… lo nombran,
Ya lo dijo un genio,
“Pintaran el mundo
Si pintan su pueblo”.

El, somos nosotros,
Nunca olviden eso. 



La Loma, 16-8-06